Es así como Kaleidoscopio, en la presente edición, tiene esta vibración que brinda el número veintisiete, para llevar a cabo todo lo necesario con ideas nuevas para repensar las formas y las visiones que se tienen, en cuanto a investigación educativa y humanística se refiere. Para ello, desde la portada, en el dibujo de la profesora Alexandra Mendoza, representa la ilusión, la creatividad y la perspectiva diferente de los niños, como una suerte de simbología hacia la indagación y la investigación.
Así como lo expone Juan de Mairena, el heterónimo del poeta español Antonio Machado: “hay que enseñar a repensar el pensamiento, a dessaber lo sabido y a dudar de la propia duda”. Con base en lo planteado por Mairena, la revista Kaleidoscopio busca convertirse en un espacio de encuentro para investigadores con nuevas perspectivas, en espacios hasta ahora no considerados.